BALLENA AZUL

La Ballena Azul (balaenoptera physalus), con alrededor de 30 metros de largo y 180 toneladas de peso, gana el título del animal más grande del planeta. Sus mandíbulas están llenas de hileras de placas córneas o barbas que sirven para filtrar enormes cantidades de agua, arena y krill - diminutos camarones que son base de su alimentación - y pueden llegar a ingerir de 3 a 4 toneladas de estos diminutos crustáceos cada día.

Normalmente llevan una vida solitaria pero pueden estar en parejas de madre y cría o encontrarse en grupo en lugares con gran concentración de krill.

Migran de aguas polares a aguas más ecuatoriales en invierno para su reproducción. Los ballenatos - crías de la ballena azul - llegan a pesar casi 3 toneladas al nacer y se alimentan el primer año únicamente de leche materna.

Se le conoce como ballena azul ya que debajo del agua se ve completamente de color azul. Fuera del agua tiene un color gris con motas y sobre todo en el vientre, presenta manchas blancas a amarillentas debido a los microorganismos que viven sobre su piel.

La cabeza es larga, ancha y en forma de U, su cuerpo es largo hidrodinámico con aletas anchas y triangulares. Es posible verlas a gran distancia gracias a su enorme soplido que puede llegar hasta los 12 metros de altura.

Se puede ver a las ballenas jóvenes saltando, los adultos raramente lo hacen.

A pesar de que en la naturaleza cuentan con pocos depredadores o ninguno,  es una especie en peligro de extinción por la caza excesiva que se vivió a principios del siglo XX para la obtención de su aceite, hoy en día es una especie altamente protegida.

La temporada para avistamiento de la ballena azul es del 1 de enero al 30 de mayo y es posible hacerlo en el Parque Nacional Bahía de Loreto, dentro del Municipio de Loreto.

Se solicita a todos los visitantes seguir el protocolo de seguridad que indica el tour operador certificado para seguridad y protección de estas criaturas.